El parque de Macanaz, situado en la margen izquierda del río Ebro, es una de las zonas verdes con mejores vistas de Zaragoza. Con la basílica del Pilar al otro lado, este lugar es frecuentado por vecinos y corredores que acuden a disfrutar del espacio. Ahora, el ayuntamiento apuesta por «renaturalizar» este entorno plantando vides, un cultivo muy común en la comunidad pero que no está presente de manera habitual en los parques de las ciudades.
Concretamente, se plantarán 129 ejemplares de vides de la variedad de uva garnacha, una de las más emblemáticas de Aragón. Además, se colocarán 12 rosales que servirán para advertir de la presencia de insectos y plagas.
Las vides serán procedentes de varias plantaciones, previamente comprometidas por parte del ayuntamiento, de las tres Denominaciones de Origen de vino realizado con esta uva: Calatayud, Borja y Cariñena.
El objeto del proyecto es establecer una parcela de cultivo de garnacha, para lo que será necesario trasplantar dos arbustos, sustituir el césped por un sustrato procedente de las denominaciones de origen, mejorar las condiciones del suelo, trasplantar las vides, instalar una red de riego por goteo y el cerramiento de la parcela, por lo que en principio no será accesible para el público.
Capital mundial de la garnacha
La iniciativa se enmarca dentro de los planes anunciados por la alcaldesa durante el último debate del estado de la ciudad para que Zaragoza se convierta en la capital mundial de la garnacha, un anuncio que pilló a muchos por sorpresa y que no ha estado exento de burlas. Según consta en el expediente de contratación de plantación de las vides, la garnacha «no solo es un símbolo de la tradición vitivinícola aragonesa, sino que también ha ganado reconocimiento internacional, siendo valorada por críticos de vino de renombre».